LA FIESTA DEL FUEGO Y DEL AGUA

El año 1994 el Baile de Diablos ya tenía dos años de vida y suficiente experiencia como para añadir a su calendario anual otra actividad y, a la vez, proporcionar en Caldes una nueva fiesta popular. Ya hacía un tiempo que entidades juveniles y Ayuntamiento organizaban jornadas lúdicas en verano, con bastante éxito de participación. Así, durante unos años, se celebró la Fiesta Romana: una actividad que duraba todo un día, a lo largo del cual se evocaban los orígenes de la villa a través de juegos de rol, cenas al aire libre, bailes, e incluso un baño a las termas romanas.

LA FIESTA HA IDO EVOLUCIONANDO

A lo largo de todas las ediciones, la Fiesta del Fuego y el Agua ha ido evolucionando a partir de este concepto inicial hasta adoptar una forma definitiva construida alrededor de la leyenda. El acto tiene lugar en la plaza de la Font del León de Caldes de Montbui el segundo fin de semana de julio y consta de nuevo danzas, seis de fuego y tres de agua, alternadas. En las de fuego, la gente baila y salta bajo las chispas de los diablos, que en cada danza utilizan varios montajes pirotécnicos diseñados específicamente; en las de agua, los participantes bailan bajo el rayo de grandes mangas. Todo ello está amenizado por una música interpretada en directo por una orquesta de músicos locales, y compuesta expresamente por la fiesta. Antes y después de cada danza de agua, los tabaleros de los diablos hacen retronar sus instrumentos por toda la plaza.

La celebración ofrece a los participantes una hora de ritmos trepidantes, melodías bailables y un espectáculo visual y de euforia colectiva realmente impresionante.

​A la gran aventura iniciada por el Baile de Diablos se añadieron el resto de entidades esenciales: la Asociación La Horca y los Bomberos Voluntarios de Caldes. Todas ellas, con el Ayuntamiento de Caldes de Montbui, configuran actualmente la organización de la Escaldàrium.

Superada el hito de los 25 años, el Escaldàrium -la Fiesta del Fuego y el Agua- está totalmente consolidada y sigue siendo única y exclusiva de Caldes de Montbui y no existe otra fiesta similar en el panorama cultural del país.